Aprendiendo a respirar Fe

Jesús está contigo en tu ansiedad.

Hace unas semanas vimos la historia de cuando Jesús está en nuestra barca inestable, ahora vemos a los discípulos en otra situación inestable, esta vez sin una barca. Pero igual una situación inestable, igual una situación de ansiedad.

Pero lo que ellos no recordaban, es que ellos estaban ansiosos, pero no estaban solos.

Nunca hemos estado solos, nunca estaremos solos. Nuestro Dios está con nosotros sea cual sea la circunstancia. Sea cual sea mi ansiedad. Mi Jesús está ahí conmigo acompañándome. 

No estoy solo. Él está conmigo.

Si y yo sé lo que estás pensando, puedes decir, pero yo no lo veo, yo si me siento solo, yo si me siento como los discípulos, afanado, a veces siento que no tengo tiempo para comer.

yo no siento que Dios este conmigo, le he pedido esto y lo otro, no ha realizado mi milagro, no ha respondido mis peticiones, no ha hablado sobre lo que le estoy pidiendo. Dios no está presente. Él no está conmigo.

Me gustaría proponerte esta idea, ¿qué tal si la vida espiritual no se trata de que Dios este presente en tu situación? Sino que se trata de que tu estes presente a él en medio de cualquier situación.

Hay mucho ruido en nuestra vida, pocas veces nos detenemos a estar presentes. Solo cuando tomas un descanso, respiras, se lo llevas a Dios.
Es entonces cuando te das cuenta a Dios si está conmigo, pero no es que Dios no estuvo contigo antes, es que simplemente tu no estabas presente.

Y cuando tu estas presenten, tomas un tiempo de respiro, vas a tu cuarto a orarle a Dios por tu situación. Solo cuando tu estas presente te das cuenta de que Jesús está contigo en tu ansiedad.

Y es más precioso que el este conmigo a que realice todo lo que yo quiero. Yo le creo a Dios por milagros, yo le creo a Dios por cosas
grandes. Pero me importa más que seamos amigos, me importa más yo estar presente a que el cumpla todo.

Porque si no la fe se vuelve mágica. Y no es magia, a veces pasan milagros y a veces no. Pero siempre podremos encontrar su compañía en nuestra vida. Y si él está con nosotros, el hará que todo actuar para bien en nuestra vida. 

¿Cómo aumentar nuestra fe?

1. Reflexiona

Eres hijo de Dios, él te ama. Eres su tesoro. Él tiene planes de bien para ti.

2. Reenfócate

Pasando un tiempo en silencio y en oración

3. Reconéctate

Te amigos de fe que te ayuden a crecer en el conocimiento de Dios y a llevar las cargas contigo

  • Autor de la entrada:
  • Comentarios de la entrada:Sin comentarios

Deja una respuesta