3 consejos cuando pasas momentos de difíciles.
1. Detente en tu camino.
No andes a la velocidad que este mundo quiere que andes, frena un momento, haz una pausa. Y reconoce lo que te está pasando.
Detente y ponles nombre a tus sentimientos, detente un momento de tu vida afanada y ponle nombre a lo que te está pasando
2. Pide ayuda.
Luego que te detengas, pide ayuda. No tienes que manejar tus problemas tu solo, no tienes que batallar con la ansiedad tu solo, no tienes que batallar con la tristeza solo, no tienes que batallar con la depresión por tu cuenta.
Pide ayuda primero hacia arriba (Dios)
Él puede ayudarte, de donde vendrá mi socorro, mi socorro viene de él. El hizo los cielos y la tierra, él tiene todo el potencial para ayudarme
Luego pide ayuda hacia los lados (amigos de fe)
3. Respira.
Literalmente.
¿Has notado que cuando tienes un sentimiento fuerte de ansiedad tu corazón late más rápido?
El solo trata de hacer su trabajo. Bueno cuando comienzas a respirar más profundamente, el corazón recibe oxígeno y no tiene que trabajar tanto. Entonces esta asombrosa cosa sucede. Tu corazón se va tranquilizando y le hace sentir a tu cerebro que ya no estas en peligro.
Además, cuando respiras, te ayuda a centrar tu mente.
Y ahí hablas contigo mismo, Dios está de mi lado. A los que lo aman todo ayuda a bien.